ZARAGOZA.- Más de 110 obras que escenifican el cambio fundamental en el cuidado de la sociedad, desarrollado por la Iglesia ilustrada en el Aragón del siglo XVIII, articulan el discurso expositivo de “Pasión por las personas. La lucha contra la pobreza”, que se inaugura hoy en el Alma Mater Museum, Paseo Arzobispal, Plaza de la Seo, 5. Ha sido organizada por la Fundación Ibercaja y la Real Sociedad Económica Aragonesa de Amigos del País, en colaboración con la Real Academia de Bellas y Nobles Artes de San Luis y el Alma Mater Museum. Esta tarde abre sus puertas, a las 19 horas, y podrá visitarse hasta el 28 de mayo de 2017.
Juan Carlos Sánchez, jefe de la Obra Social de Ibercaja; Ernesto Meléndez, ecónomo diocesano; Magdalena Lasala, responsable del Programa de Educación y Cultura y coordinadora de la muestra; Domingo Buesa, conservador de la Económica y comisario de la exposición, y Armando Serrano, vicecomisario han presentado esta mañana la muestra.
Es la cuarta exposición del programa cultural “Pasión por la Libertad”, que conmemora el 140 aniversario de Ibercaja, que se inició en mayo con la apertura de “Pasión por el Progreso: la Zaragoza de los Pignatelli” y “Pasión por la Ilustración: la Apuesta por el Coleccionismo”, en el Patio de la Infanta, y continuó en noviembre, con la inauguración de “Pasión por el arte. El siglo de la inquietud en el Aragón de Goya”, en el Museo Goya. Más de 80.000 personas han visitado estas 3 exposiciones desde su inauguración.
Pasión por las personas incluye pinturas, esculturas, recreaciones de espacios y numerosa documentación original, además presenta varias obras que se exponen por vez primera al público. Las piezas proceden de diferentes instituciones públicas, privadas y de colecciones particulares como: Alma Mater Museum, Archivo de Protocolos de Zaragoza, Archivo Diocesano de Zaragoza, Archivo Municipal de Zaragoza, Arzobispado de Zaragoza, Asociación Cultural el Vivero de Barbastro (José Noguero y Balbina Campos), Biblioteca Universitaria de Zaragoza, Canal Imperial de Aragón, Centro Pastoral San José de Pignatelli, Colección Familia Arias, Colección Izquierdo, Colección Lasarte, Colección Luis Roy, Colección Zarazaga Aubá, Confederación Hidrográfica del Ebro, Diputación Provincial de Zaragoza, Escuelas Pías Provincia Emaús (Aragón, Vasconia y Andalucía), Fundación Casa de Ganaderos, Hermandad del Santo Refugio, Iglesia de la Exaltación de la Santa Cruz, Iglesia parroquial de San Felipe y Santiago el Menor, Iglesia parroquial de San Gil Abad, Iglesia parroquial de San Pablo, Monasterio de la Resurrección, Museo Goya, Económica Aragonesa de Amigos del País, y colecciones particulares.
Con esta exposición la Fundación Ibercaja recupera la memoria y el ejemplo del grupo de “Amigos del País” que, capitaneados por Pignatelli, lucharon por consolidar una opción de modernidad en el Aragón del siglo XVIII. Con su apoyo, la Iglesia realiza un cambio de la limosna, que queda relegada al ámbito parroquial, por un nuevo concepto de caridad, beneficiosa para el orden social, que comienza a preocuparse por educar a los más necesitados, sanar a los enfermos y dar trabajo a los pobres, y que sienta las bases de la obra social como concepto. Con esta muestra dedicada a las personas se completa el programa expositivo de Ibercaja en el 140 aniversario al servicio de Aragón.
Pignatelli y el Canal Imperial de Aragón
La exposición distribuye su contenido en torno a tres ámbitos centrados en las siguientes temáticas: la construcción del Canal Imperial de Aragón, el cuidado de las almas: devoción y fe, y la lucha contra la pobreza.
Se inicia con una recreación de la construcción de la fachada del arzobispado, un edificio que se convertiría en motor económico de la ciudad, que recibe a los visitantes y muestra un andamio de la época. A ambos lados de la escalera de acceso se sitúan los retratos de Pignatelli y Juan Antonio y Pérez de Larrea.
La primera de las salas se dedica al Canal Imperial de Aragón, obra diseñada para beneficiar a las personas de la época desde el punto de vista económico y social, ya que fue construido para incentivar la agricultura y el transporte. Ramón Pignatelli recoge el testigo de un proyecto no realizado del emperador Carlos I, de ahí toma su denominación de imperial, que transforma y lleva a efecto. Consigue finalizar un canal navegable con el que potenciar el riego y crear industria complementaria.
Preside el espacio una gran imagen del canal, que sirve de fondo a otras piezas de este ámbito, como el retrato del arzobispo Agustín de Lezo y Palomeque, de Juan Andrés Merklein; un retrato de Goicoechea, tesorero de sus proyectos; un óleo de Joaquín Pallarés, titulado “Inauguración de la fuente de los incrédulos”; dos trajes originales de finales del siglo XVIII; una reproducción de la Fuente de los Incrédulos, obra de un escultor andaluz, y dos libros muy importantes sobre el canal, uno que trata de la construcción técnica y otro de vistas. Junto a ellos, en la pared pueden contemplarse reproducciones de sus contenidos, cinco son del vocal construido en época del emperador y otras diez son imágenes del canal en su recorrido por Zaragoza.
Cuidado de las almas: devoción y fe
La siguiente sala construye su ambientación en torno a dos temas principales: San José de Pignatelli, restaurador de la Compañía de Jesús, y las devociones de los zaragozanos de la época.
En el centro se encuentra una talla en madera de San José de Pignatelli, obra de Carlos Flotats, de 1933. Está rodeada de unas imágenes de los cuatro Papas vinculados a su biografía, junto a una recreación en el piso del escudo familiar. Además está flanqueada por dos devociones de la nobleza: San Miguel y el Ángel de la Guarda, que decoran la Capilla de los duques de Villahermosa, en la Iglesia de San Carlos.
Varios grabados en las paredes, acompañados por tres planchas originales para conocer su proceso de creación, ejemplifican las principales devociones de la época. El recorrido comienza con un plano de Casanova del siglo XVIII que sitúa 19 iglesias principales. Además, en esta sala, en la parte que hace referencia al Pilar, se exhibe la cinta de la Virgen del Pilar más antigua que se conserva, datada en 1.700. Unas imágenes de las devociones marianas de la Virgen del Río, la Virgen del Portillo, la Virgen de Zaragoza la Vieja o Nuestra Señora de la Portería completan este capítulo.
Por último, una vitrina guarda cuatro reliquias originales de San José de Pignatelli: su devocionario, un cáliz de uso personal, la patena, y el crucifijo de madera de ébano y bronce dorado, colocado posteriormente sobre cruz neobarroca.
La lucha contra la pobreza
La tercera sala que cierra la muestra se divide en cinco espacios dedicados a: la figura y genealogía de Ramón de Pignatelli y Moncayo, la Real Casa de la Misericordia, la Zaragoza caritativa y asistencial, el arzobispo de Zaragoza y la fiebre constructiva.
En la entrada, en la zona de la derecha, el montaje realizado sobre la Real Casa de la Misericordia recrea un hospicio que tenía sus orígenes en el siglo XVIII y que estaba destinado a acoger a los niños, educarlos y darles oficio. Aparecen reflejadas sus dos fuentes de financiación: los telares, que llegaron a suministrar los paños para el velamen de los barcos construidos en Levante, y el Coso de la Misericordia, mandado construir como complemento económico a los ingresos.
Enfrente se sitúa la zona dedicada a la figura de Pignatelli donde puede contemplarse su genealogía en el original y manuscrito “Árbol de sucesión de los Condes de Fuentes”, y documentación privada, en la que se incluye su partida de nacimiento, partida de defunción, testamento y todos sus nombramientos, entre otras efemérides. Se acompaña de un cronograma con los acontecimientos más relevantes, en el que también figuran los reyes y arzobispos de la época.
A continuación, se ha ubicado el espacio dedicado a la Zaragoza caritativa y asistencial, que contaba con una tradicional e importante red enraizada en el pasado. La Hermandad del Refugio, el Padre de Huérfanos, el Hospital de Peregrinos, la Casa de la Misericordia, el Hospital de Huérfanos, el Hospital de Convalecientes, ocho hospicios, la Casa dela Penitencia, la Casa de la Galera y por supuesto el Hospital de Nuestra Señora de Gracia, constituían la estructura fundamental y básica. Comienza con un mapa, en el que aparecen localizados los 14 centros que existían en Aragón en el siglo XVIII. Además, se muestra el plano del Hospital de San Gil, que se expone por vez primera, y una escultura de Santa Fe, protectora de los niños. También está representado el Hospital de Convalecientes, junto a una reproducción del Teatro de la Comedia, construido para mantener dicho hospital, entre otras fuentes de financiación.
En frente se ha escenificado un gabinete de arzobispo de la época. La figura del arzobispo y Pignatelli son claves en el hilo conductor de esta exposición, desde Antonio Ibañez de la Riva (1687-1710) hasta fray Joaquín Company y Soler (1797-1800) nueve son los prelados que ocupan la sede cesaraugustana y desarrollan acciones relevantes.
El quinto espacio muestra la fiebre constructiva en la iglesia zaragozana, ya que en el siglo XVIII se van a realizar o reformar los lugares de culto que forma la fisonomía religiosa de la Zaragoza de hoy en día. Sirvió para que los jornaleros crecieran casi un 40% en este periodo. En esta zona junto a la foto de los principales templos se han situado elementos de referencia de los mismos, como: la carta de construcción, de San Juan de los Panetes; la imagen de San Pedro Arbués, de la iglesia parroquial de San Felipe y Santiago el Menor; el original manuscrito de la partida de confirmación de Francisco Goya y Lucientes y su hermano Tomás, del archivo de la parroquial de San Gil Abad; el misal de Carlos III, del Seminario de San Carlos; un reproducción de la primera torre del Pilar en un grabado francés del siglo XIX; un libro de la Capilla del Santo Cristo de La Seo; el Portapaz del capítulo Eclesiástico de San Gil; la talla de San Miguel, realizada en marfil, del taller hispano- filipino, de las Escuelas Pías; las reproducciones de los bocetos de Goya para decorar la iglesia de San Fernando, cuyos originales se encuentran en Madrid y Argentina; la maqueta del camarín de la Santa Capilla del Pilar; el cuadro “San Victorián de Asán”, de Fray Manuel Bayeu y Subías, de la Iglesia de la Exaltación de la Santa Cruz, y el óleo sobre lienzo “Aparición de Nuestra Señora del Portillo”, de la iglesia parroquial de San Gil Abad.
Lecciones magistrales y actividades para todos los públicos acercan el mundo de la Ilustración al momento actual
La Obra Social de la Fundación Ibercaja completa el proyecto expositivo con un importante programa cultural que acercará el arte ilustrado a los actuales zaragozanos. Ofrece diferentes actividades y engloba diferentes temáticas para llegar al mayor público posible.
A partir del 27 de febrero comienzan las visitas guiadas, que se realizarán de lunes a sábado, a las 12 y a las 18:30 horas. Los domingo y festivos a las 11 horas. El precio es de 3 euros.
Para las familias se ha diseñado un taller: “Ramón de Pignatelli y Zaragoza: construyendo un mundo mejor”. Se realizará los sábados a las 12 y 18: horas, y los domingos a las 12 horas. Se dirige a adultos con niños a partir de 6 años, tienen una duración de 90 minutos y podrán participar grupos de hasta 15 personas; el precio es de 5 euros y de 3 euros para los niños hasta de 12 años.
Para escolares, se ponen en marcha dos programas didácticos: “La lucha contra la pobreza en el siglo XVIII: los emprendedores de entonces” y “Los hermanos Pignatelli en la Zaragoza Ilustrada: su herencia para las personas”. Ambos están dirigidos a educación Primaria y Secundaria. Se realizarán jueves y viernes, a las 10:00 o las 11:30 horas. La duración es de 90 minutos. Para alumnos de Bachillerato y Ciclos Formativos se realizará una visita guiada los jueves y viernes, a las 10 y 11:30 horas, de 90 minutos de duración para grupos de hasta 25 alumnos. El precio es de 3 euros por alumno, y gratuito para los profesores. Más información e inscripciones en: 675 885 593. De lunes a viernes, de 12 a 14 y de 18 a 20 horas.
EXPOSICIÓN: “Pasión por las personas. La lucha contra la pobreza”.
LUGAR: Alma Mater Museum. Palacio Arzobispal. Plaza de la Seo, 5.
FECHAS: Del 20 de febrero al 28 de mayo de 2017.
HORARIOS: Lunes a sábado, de 10 a 14 y de 16 a 20 horas.
Domingos, de 10 a 14 horas.
INAUGURACIÓN AL PÚBLICO: Lunes, 20 de febrero, 19 horas.