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“LLAVES SOLIDARIAS” CUMPLE DIEZ AÑOS FACILITANDO EL ALQUILER SOCIAL DE VIVIENDAS


· Fruto de la colaboración de la Obra Social de Ibercaja y la Fundación Federico Ozanam, el proyecto ha sumado 582 alquileres desde el 2003 y ha beneficiado a 1.900 personas

· Este programa garantiza al propietario la renta mensual, lo que permite acceder a un piso a familias con bajos ingresos

Zaragoza, 15 de abril de 2013.- La Obra Social de Ibercaja y la Fundación Federico Ozanam cumplen el décimo aniversario del programa “Ibercaja Llaves solidarias”, un programa que tiene por objeto facilitar el acceso a la vivienda de alquiler a familias con dificultades para acceder a este mercado. El proyecto se enmarca dentro de Iniciativa Ayuda Ibercaja, una de las líneas principales de actuación de la Obra Social.

Se trata de un programa que complementa las políticas públicas de alquiler social, al atender a un segmento de población de bajos ingresos, que no puede alcanzar los baremos que en estas bolsas e viviendas se exigen.

Ibercaja Llaves solidarias suma 582 alquileres para 1.900 personas. Este programa, que se ofrece en Zaragoza, incorpora viviendas de distintas procedencias, con el objetivo de garantizar en todo caso unos precios sociales que permitan acceder a una vivienda de alquiler a personas con dificultades y necesidades específicas en materia de alojamiento.

Un proyecto pionero con 582 alquileres desde su creación

La experiencia a lo largo de esta última década ha demostrado la viabilidad y eficacia del proyecto. El número de alquileres realizados ha sido de 582 en estos 10 años, principalmente a familias en su mayoría inmigrantes. Este dato supone que 1.900 personas han accedido a una vivienda. El número de familias que han solicitado una vivienda desde el inicio del proyecto ha sido de 2.878, y en estos momentos los inscritos que demandan un piso de alquiler supera las 340 solicitudes.

El perfil de los inquilinos ha sido a lo largo de estos 10 años, mayoritariamente inmigrante y el porcentaje de los españoles asciende al 22%, un porcentaje que, con la evolución de la crisis, está creciendo.

Otras características de los perfiles de estas familias es que pueden haber sido víctimas de la violencia de género, o con niños, así como personas mayores, solteros, parejas y familias que disponen de una pensión muy pequeña.

El éxito del programa desde sus inicios es que ha logrado ensamblar intereses encontrados. Por un lado, se garantiza al propietario el precio del alquiler ante una posibilidad de impago por parte del inquilino, renta que se le ingresa el día 7 de cada mes. Por otro lado, al asegurarse el dueño del piso el precio del alquiler, se ha conseguido que ciertos colectivos con algún tipo de ingreso, pero que no lo pueden demostrar documentalmente, o por causa de su origen, etnia, apariencia o situación social, puedan alquilar sin dificultad una vivienda, cuando anteriormente era prácticamente imposible lograr tal objetivo

Además, se ha logrado vencer otros obstáculos de los propietarios que impedían que estos pisos saliesen al mercado de alquiler. Técnicos de la Fundación Federico Ozanam median cuando hay algún problema de los inquilinos con la comunidad de propietarios, como, por ejemplo, ruidos, música alta u otras molestias.

Otro de los pilares del proyecto “Llaves Solidarias” ha sido que el demandante de la vivienda debe tener un ingreso, ya que de otra manera el proyecto sería inviable. El requisito exigido es que la renta a pagar por la vivienda, no supere el 50% de los ingresos de todos los miembros de la unidad de convivencia.

Antes y después de la crisis.

La vivienda tipo, que siempre se alquila por un periodo de cinco años, suele tener de media unos 60 metros cuadrados, en un estado digno de habitabilidad y con todos los servicios de agua, luz y gas conectados, entre otros.

Los precios del alquiler se sitúan entre los 150 y los 450 euros, importe que se fija como máximo a cobrar en el programa. Se puede observar que desde el año 2008, cuando estalla la crisis, se ha producido una reducción en los precios medios de los alquileres de más de un 24%.

En porcentajes, durante el pasado ejercicio de 2012, un 10% de los inquilinos pagaba menos de 200 euros, un 13% entre 200 y 300 euros, un 42% entre 300 y 400 euros y por último, un 35% de los inquilinos acogidos a “Llaves Solidarias” pagaba en concepto de alquiler entre 400 y 450 euros.

Fuentes de la Fundación Federico Ozanam afirman que, con “la actual coyuntura, estamos intentando incorporar más pisos cuyo precio se sitúe entre los 100 y 250 euros para esta gente que lo está pasando mal. Incluso estamos trabajando para intentar reducir el precio de los alquileres vigentes, con rebajas en algunos casos de hasta 150 euros sobre lo que estaban pagando”.

Número de inquilinos

Un 23% de las familias que alquilan estos pisos está integrado por cuatro miembros; un 23%, por tres personas; un 20% por más de cuatro personas; otro 20% por dos miembros y, el 11% restante por tan solo un miembro que ocupa la vivienda.

Las viviendas se encuentran repartidas por todos los barrios de la ciudad, si bien, los dos barrios zaragozanos donde hay mayor número de hogares alquilados del proyecto “Llaves Solidarias” son Casco Viejo, principalmente el área de El Gancho, y Delicias. En el Casco Viejo está situada la oficina de la Fundación Federico Ozanam, con una intensa actividad en jornada de mañana y tarde. El efecto “boca a boca” entre los propietarios de pisos ubicados en el barrio facilita este tipo de alquileres.

A este programa “Llaves solidarias”, Ibercaja añade su participación en el Fondo Social de Vivienda, creado el pasado 17 de enero con una bolsa de 6.000 viviendas de alquiler social, a disposición de ciudadanos que hayan perdido su primera residencia por problemas económicos y/o laborales.