(ZARAGOZA, 12 MAY)- Ibercaja cierra la temporada de arte 2004-2005 en su Centro de Exposiciones y Congresos, con una muestra del escultor Miguel Ortiz Berrocal, que permanecerá abierta hasta el 25 de junio. La exposición reúne treinta y cinco piezas realizadas entre 1959 y 1996, periodo que abarca gran parte de la trayectoria artística de Berrocal.
La inauguración tendrá lugar esta tarde a las ocho y cuarto, con la presencia del escultor, Miguel Berrocal; José Luis Aguirre, director general de Ibercaja, y Antonio Niebla, comisario de la exposición.
Nacido en 1933, el malagueño Berrocal es el precursor de la escultura “desmontable”, creada a base de piezas manipulables, que se unen y desunen, cada una de ellas con valor estético propio, y de las esculturas “múltiples” o seriadas, con la intención de llegar al gran público. En sus obras recurre a temas clásicos, basados en la figura humana: torsos, mujeres, figuras reclinadas y cabezas, son algunos de sus preferidos.
Bajo el título “Berrocal. Un clásico de la modernidad”, la muestra, organizada exclusivamente para Ibercaja, se compone de dieciocho esculturas, 15 de ellas bronces y tres realizadas en Kevlar. Las esculturas, piezas clave de la muestra, van acompañadas de tres dibujos, nueve litografías y cinco serigrafías, casi todos relacionados con la creación de las esculturas expuestas. El comisario de la exposición es Antonio Niebla. Las obras proceden de la colección del artista y de coleccionistas particulares.
La muestra ofrece obras representativas de la brillante carrera escultórica de Berrocal, con algunas piezas que, por su formato, dan idea de la imponente magnificencia que Berrocal ha alcanzado en su faceta de escultura pública. Una de ellas, “Monumento a Picasso” (1972-1974), se exhibe en los jardines situados delante del edificio central de Ibercaja y otra, “Almudena” (1974), está instalada en el patio de operaciones de la Oficina Principal de Ibercaja.
Del conjunto de las piezas que se presentan en la sala, destaca la serie “Desperta Ferro. Los Almogavares”, realizada en los años ochenta. Son diez torsos compuestos de varias piezas, ensambladas de distintas maneras y realizados con viejos yunques.
Miguel Ortiz Berrocal, investigador y trabajador incansable, lleva cincuenta años de trayectoria escultórica y está consolidado como un escultor de indudable proyección internacional. Según el comisario, Antonio Niebla, “su conocimiento de la materia, ya sea bronce, madera, hierro, resinas, kevlar, fibra de carbono para grandes monumentos o la utilización de materiales nunca usados anteriormente en la escultura, dan fe de la aportación técnica y creativa de este gran artista.”
ESCULTURAS MÚLTIPLES
Miguel Berrocal nació en 1933, en Villanueva de Algaidas (Málaga) donde pinta sus primeros retratos y paisajes. Como solución intermedia entre el deseo familiar de que estudiara medicina y el suyo de dedicarse a la pintura, en 1949 el joven Berrocal se traslada a Madrid con la intención de estudiar Arquitectura, estudios que muy pronto abandona para, a los dieciocho años, dedicarse definitivamente al arte. Asiste a la Escuela de Artes Gráficas, donde tiene como profesor al escultor Ángel Ferrant
En 1954, Berrocal visita una exposición de Eduardo Chillida que resulta fundamental para el desarrollo posterior de su obra, “Aquellos magníficos hierros de Chillida fueron seguramente los que me llevaron a investigar mi propia capacidad en la disciplina de la escultura”, escribe Berrocal en su biografía. Influido por Chillida, y también por Jorge Oteiza, realiza sus primeras piezas en hierro forjado y soldado.
Berrocal se instala en Roma ya plenamente dedicado a la escultura. En sus primeros trabajos destacan de forma especial dos esculturas, “La Boîte decoupée” y “Sarcophague”, porque ya se plantea en ellas el concepto de multiplicidad y la combinación de piezas que tanto caracterizará su trayectoria.
Las esculturas de Miguel Berrocal, desmontables y transformables, se distinguen por la precisión matemática en la realización de las piezas que las componen y en los ensamblajes, dando como resultado elementos escultóricos complejos, para los que Berrocal utiliza, en ocasiones, disciplinas cercanas a la arquitectura o el diseño industrial.
La dificultad que conlleva la realización de cada una de sus esculturas, le lleva, a partir de 1962, a realizarlas de forma seriada. El artista multiplica sus obras, de la misma manera que hacen los pintores gracias a los procedimientos que las Artes Gráficas les brindan, y de esta manera las acerca al gran público.
Con esta idea de “multiplicidad” edita 200 ejemplares de la escultura “María de la O”, por la que recibe el Premio de Escultura de la Bienal de París y luego es adquirida por el MOMA de Nueva York; el segundo múltiple es “Romeo y Julieta”, 2.000 ejemplares, y poco después realiza la escultura “Cleopatra” de la que realiza 10.000 ejemplares, llamadas mini-esculturas. Ello le obliga a utilizar técnicas de fundición cada vez más precisas e industriales.
Según Antonio Niebla, el comisario de la muestra, que una escultura no sea única nada tiene que ver con la calidad y el valor artístico de la misma. En las esculturas múltiples de Berrocal la ejecución es impecable desde la primera hasta la última obra numerada y los materiales son de primerísima calidad en toda la serie.
RELEVANCIA INTERNACIONAL
Sus exposiciones, cada vez más numerosas, en Italia, Francia, Alemania, España y Estados Unidos, lo convierten en un artista internacional con tan sólo 35 años. Recibe la Medalla de Oro del Bronceto de Padua y es nombrado por el gobierno francés Caballero de la Orden de las Artes y las Letras.
Berrocal era ya un personaje muy conocido en el mundo del arte y un claro precursor de las esculturas múltiples que son demandadas por todo el mundo. Con varios galeristas funda la Sociedad Multicétera, la primera industria de pequeñas esculturas, con talleres de fundición propios, mecanización y distribución por varios países. En 1973 recibe el Gran Premio de Honor de la Bienal de Brasil.
En los años ochenta inicia la serie dedicada a los almogávares, que puede verse en la exposición de Ibercaja, formada por diez esculturas inspiradas en los guerreros que llegaron en sus conquistas para la Corona de Aragón hasta Anatolia, en el siglo XIII. Las piezas está realizadas con viejos yunques.
Entre 1986 y 1992 realiza varios monumentos urbanos en París, Málaga y Seúl. Le encargan varias obras monumentales, una de ellas es un torso móvil que al separarse se convierte en cuatro esculturas abstractas, expuesta en el Musée Olympic de Lausanne.
En el año 2000 se inician las obras del Museo Berrocal en su pueblo, Villanueva de Algaidas. y en los últimos años, Berrocal se dedica intensamente a la organización de su museo. A lo largo de su vida ha realizado cerca de 300 exposiciones individuales en todo el mundo y ha participado en un número aún mayor de colectivas. Su obra está presente en museos e instituciones europeas y americanas.
EXPOSICIÓN: BERROCAL, UN CLÁSICO DE LA MODERNIDAD
LUGAR: Ibercaja. Centro de Exposiciones y Congresos.
C/ San Ignacio de Loyola, 16. Zaragoza.
FECHA: Del 12 de mayo al 25 de junio de 2005.
ORGANIZACIÓN: OBRA SOCIAL Y CULTURAL DE IBERCAJA
COMISARIO: Antonio Niebla
HORARIO: De lunes a viernes de 18 a 21 horas. Sábados, de 11 a 14 y de 18 a 21. Domingos y festivos de 11 a 14 horas.
