(ZARAGOZA, 22 DICIEMBRE). - Que los más pequeños descubran la figura del intrépido personaje histórico que fue Félix de Azara, noble y aventurero de nacimiento, que dedicó gran parte de su vida a la observación de la naturaleza, zoología e historia del Nuevo Mundo: fue esta la dedicación la que le ha llevado a convertirse en un referente histórico universal. Además. Fue pintado por Goya en un retrato magnífico que se expone en el Patio de la Infanta. El escritor, ilustrado y pintor, José Luis Cano, recoge de una manera divertida en “Apuntamientos sobre don Félix de Azara” los capítulos más destacados de su vida. El trabajo está coeditado por "Xordiqueta" y la Obra Social y Cultural de Ibercaja y ha sido presentado esta mañana en el patio de la Infanta por José Luis Aguirre, director general de Ibercaja; Vicente Martínez Tejero, prologuista de la obra; Chusé Raúl Usón, editor de Xordica, y el propio autor, José Luis Cano.
"Apuntamientos sobre don Félix de Azara " es el título número 19 de una serie de biografías de aragoneses ilustres dirigida a los niños. La colaboración entre "Xordiqueta" e Ibercaja comenzó en 1998 con la publicación del libro sobre el Conde de Aranda, al que siguieron trabajos sobre el poeta bilbilitano Marcial, Luis Buñuel, María Moliner, Baltasar Gracián, Miguel Servet, Segundo Chomón, Fernando el Católico, Goya o el Papa Luna entre otros. De la tirada total, 5.000 ejemplares, buena parte se distribuye entre los colegios aragoneses.
"Félix de Azara nació en Babuñales, el 18 de mayo de 1742. Sus padres, don Alejandro de Azara y Loscertales, señor de Lizana, y doña María Perera y Rivas, decidían el nombre y oficio de todos sus hijos (...). Cuando nació Félix, José Nicolás se fue a estudiar para diplomático y sus padres pensaron: Pues éste, igual, hala”. Así comienza “Apuntamientos sobre don Félix de Azara”, el libro que José Luis Cano dedica a este histórico personaje aragonés. A lo largo de las páginas, el lector descubrirá de forma sencilla y entretenida los rasgos más esenciales de la vida, la obra y la personalidad de Félix de Azara, quien como se narra en el libro “era como un rabo de lagartija: no podía estarse quieto. Lo que más le gustaba era escaparse al monte y trepar a los árboles buscando nidos”.
Al final de la publicación, el lector encontrará la cronología de la vida de Félix de Azara utilizada por Cano para ilustrar este cómic.
La intención del autor y los editores con esta colección de libros ilustrados es poner al alcance de los más pequeños – y también de los mayores-, de una forma divertida y amena, la vida y la obra de personajes aragoneses que han formado parte de la historia de Aragón, de España, de América y del resto del mundo.
FÉLIX DE AZARA
Basándose en dibujos expresivos y coloristas, que acompaña con textos breves, José Luis Cano cuenta a los más pequeños los primeros pasos del niño Félix de Azara en su noble hogar en Barbuñales, donde nació y aprendió a vivir como un señor. Cuando llegó el momento sus padres lo mandaron a estudiar a la Universidad Sertoriana de Huesca. Félix no soportaba la escolástica prefería estudiar cosas más modernas como física, geografía, mecánica... “Así que entró en el Regimiento de Infantería “Galicia” y se hizo Subteniente de Infantería e Ingeniero delineador de los ejércitos nacionales, plazas y fronteras, nada menos”. Pasado un tiempo le nombraron Maestro de Estudios de Ingenieros y le destinaron a Barcelona. Después es herido en la guerra de Argelia y tardará cinco años en recuperarse tras los que será nombrado Capitán de Infantería e Ingeniero extraordinario.
FÉLIX DE AZARA, EN EL NUEVO MUNDO
Cuenta el autor que después, junto con otros nobles fundó la Real Sociedad Económica Aragonesa de Amigos el País. Pero será en 1781 cuando parte rumbo a Río y es nombrado en el propio barco Capitán de Fragata. Félix de Azara comienza su periplo por el Nuevo Mundo. Su misión era entrevistarse con los portugueses en Asunción para delimitar las nuevas fronteras entre los ríos Igurey y Paraná.
“Azara, que ni podía estarse quieto ni tenía la pachorra de las autoridades de Asunción, harto de esperar a los portugueses, se dedicó a levantar mapas de todo el país”. Así comenzó, Félix de Azara a interesarse a y realizar sus propias observaciones sobre los pájaros y los cuadrúpedos. Después también estudiaría los pueblos indígenas que habitaban aquellas enormes e inexploradas tierras. En el camino de la investigación conoció a don Pedro Blas de Noceda, un cura con zoológico que le ayudó a clasificar su colección, y a don Antonio Pineda y Ramírez, un naturista que le ordenó sus notas.
Poco a poco sus investigaciones fueron dando sus frutos y discrepó de teorías tan importantes como las del prestigioso naturista, Bufón, quien sostenía que las especies europeas y las del Nuevo Mundo eran distintas porque degeneraban. Años más tarde, Darwin le dio la razón con su teoría de la evolución a Felix de Azara.
José Luis Cano va narrando a los jóvenes lectores los aspectos más relevantes de las hazañas y descubrimientos de Azara en las nuevas tierras, quien siempre decía que: “Se podían tener 20.000 guanás produciendo si nos contentásemos con aprovecharnos de su trabajo sin querer esclavizar sin motivo a unos hombres que voluntariamente se ofrecen a ser nuestros conciudadanos, amigos y parientes”.
Poco amigo de las fundaciones jesuitas “en las que todos trabajaban para todos sin que pudiera hacerse rico nadie”. Después de modelar con su insobornable sinceridad al Virrey. En 1801, Azara consigue regresar a España y tras aceptar ser miembro de la Junta de Fortificaciones, publicó sus “Apuntamientos” y posó para Goya. Su retrato puede contemplarse en el Patio de la Infanta en la sede central de Ibercaja. Depués se retiró en Barbuñales, desde donde siguió mandando informes sobre las pardinas del Alto Aragón o los olivos de Alquézar. Durante la guerra de la Independencia se escondió en Barbastro y después rechazó la Orden América de Isabel la Católica pero si ocupó el puesto de regidor de Huesca y al poco tiempo murió de una pulmonía.
En las coloristas viñetas del cómic, el lector irá descubriendo las formas de vida, vestuario e ideologías de un momento y una época histórica sin precedentes. Todo ello reproducido desde el sentido del humor y el ingenio de Cano.
JOSÉ LUIS CANO
Zaragozano, José Luis Cano es pintor, dibujante, diseñador gráfico e ilustrador. Empezó a exponer a finales de los años sesenta en muestras colectivas como el Certamen de Pintura Universitaria de Zaragoza o el Certamen Juvenil Nacional de Pamplona. Desde entonces no ha dejado de exponer individualmente -alrededor de 25 muestras-, o en grupo en todo Aragón y en numerosas ciudades españolas y europeas. De sus muestras individuales podemos destacar en los últimos años la del Torreón Fortea, la Sala libros y la Escuela de Arte de Zaragoza y el Taller de Arte G, de Madrid. Ahora prepara una gran muestra en La Lonja.
Algunas de las más de cuarenta exposiciones colectivas en las que ha participado José Luis Cano son, durante los años setenta, la del Premio San Jorge, de Zaragoza, la Galería Ovidio de Madrid, Galería René Metrás de Barcelona y Galería Arts, de Valencia, por citar algunas. Durante la década de los ochenta participó en la muestra "Pintores aragoneses de hoy", en París; "Bellas Artes, 83" en el Museo de Zaragoza; en la Bienal de Oviedo y en el Salón de Otoño en el Palacio de la Lonja.
Entre las muestras colectivas de los años noventa destacan las de la Galería Zaragoza Gráfica, en 1994 y 95; "El Canal: cauce de ocio", en el Paraninfo de la Universidad ;"Ilustrando a Gerardo Diego", en Madrid, "Logotipos" en el Palacio de Montezumo de Zaragoza y "Tall a l´ull" en la Galería Luis Moret, de Reus (Tarragona).
José Luis Cano ha recibido, entre otros premios la Medalla de Oro en el Certamen Juvenil Nacional en Pamplona, Medalla de Plata en la V Bienal de Zaragoza, en 1971 y Medalla de Plata en el Premio San Jorge de Zaragoza. En 1975 deja de participar en concursos de pintura.
Además de pintar, ha colaborado con sus ilustraciones y caricaturas en periódicos como Andalán, El día de Aragón, El Periódico de Aragón, Siete de Aragón y La Calle. También colaboró con Televisión Española en Aragón realizando una caricatura diaria para el informativo regional en 1989. Actualmente publica una tira gráfica diaria en "Heraldo de Aragón". Desde 1975 trabaja como diseñador gráfico e ilustrador en el campo institucional, cultural y social. Ha trabajado, entre otros, para Ibercaja, Diputación General de Aragón, Diputación de Zaragoza, Diputación de Huesca, Institución Fernando el Católico, Ballet de Zaragoza, Escuela de Teatro de Zaragoza, Editorial Guara, Editorial Xordica, Librería General, etc.
