(GUADALAJARA, 24 FEBRERO.)- Esta mañana, Blanca Calvo, Consejera de Cultura de la Junta de Castilla-La Mancha; Amado Franco, presidente de Ibercaja, y Pedro Herranz, alcalde de Molina de Aragón, se han reunido en esta ciudad para asistir al acto inaugural de la rehabilitación de la “Torre de Aragón”, integrada en el conjunto del Castillo.
La “Torre de Aragón” ha sido restaurada y transformada en centro de interpretación medieval y aspira a convertirse en un elemento dinamizador de un turismo de calidad tanto para la ciudad, como para la comarca.
En el año 2004, en conmemoración del 50 aniversario de Ibercaja en la provincia de Guadalajara, la Caja aportó 300.000 euros para este proyecto. La Obra Social y Cultural de Ibercaja entiende que su compromiso con Molina de Aragón y con Guadalajara pasa por proporcionar el impulso necesario a proyectos que afiancen el patrimonio cultural y que a la par contribuyen a generar riqueza.
En el trascurso del acto inaugural de la “Torre Aragón”, el presidente de Ibercaja, Amado Franco afirmó “Traemos la satisfacción del deber cumplido y de haber contribuido con esta obra a recuperar uno de los monumentos emblemáticos de Molina, en la certeza de que con ello cumplimos con uno de los fines fundacionales de la Caja: servir a sus gentes y a sus territorios”.
El balance de los cincuenta años de presencia de Ibercaja en Guadalajara, que se iniciaron en Molina de Aragón, es actualmente de una red de cincuenta y ocho oficinas, una plantilla de doscientos cincuenta empleados y ciento cincuenta mil clientes, situación que hace de Guadalajara provincia clave en la expansión de la entidad en Madrid.
MONUMENTO EMBLEMÁTICO
La ciudad de Molina de Aragón posee un rico patrimonio histórico cuyo monumento más emblemático es el Castillo, un alcázar de origen medieval. Los orígenes de este monumento se remontan a 1129, año en el que Alfonso I de Aragón conquistó Molina e inició la construcción de la Torre de Aragón como primera defensa de la “nueva Molina”.
La Torre de Aragón, situada en la cota más alta del cerro donde se asienta el conjunto de construcciones que constituyen el alcázar de Molina, es una torre de planta pentagonal rodeada de una barbacana cuadrada que da lugar a un espacio abierto; todo ello enmarcado por un foso perimetral. El interior consta de tres pisos obtenidos mediante forjados planos de madera, aunque originariamente estuvieron abovedados.
La recuperación y puesta en valor de esta torre supone el inicio del proyecto integral de rehabilitación diseñado por la Universidad de Alcalá de Henares y cuyo objetivo esencial consiste en impulsar el desarrollo sostenible de la zona a través de la recuperación del patrimonio heredado tanto por el valor que este tiene en sí mismo como por el impulso que estas restauraciones suponen para el sector turístico.
