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GUILLERMO CABAL EXPONE EN EL CENTRO CULTURAL IBERCAJA ZARAGOZA

-La muestra permanecerá abierta al público hasta el próximo 26 de mayo, en la sala de exposiciones de Antón García Abril, 1

“Tránsito redundante” es el título de la exposición del pintor Guillermo Cabal que se inaugurará mañana jueves, 27 de abril, en la sala de exposiciones del Centro Cultural Ibercaja Zaragoza, en Antón García Abril, 1.

La muestra permanecerá abierta al público hasta el próximo 26 de mayo, en horario de 19 a 21 horas de lunes a viernes, y en ella se podrán contemplar obras muy representativas de este artista zaragozano como “Fundiciones Averly”, que sirve también como ilustración de la portada del catálogo de la exposición, “Mi novia Cuquita y su entorno”, “Aparición en el baño”, “Harinera Solans”, “Antigua Estación de Delicias”, ”La ciudad nueva V”, “La Papelera (Zaragoza), Puente del Pilar”, “Vivienda del director” y “Tras la jornada laboral”, entre otras.

Guillermo Cabal no es solo el pintor o delineante del alma de una ciudad que se desmorona en algunos rincones: fábricas abandonadas, estaciones de vía muerta, cables y artilugios que ayer tuvieron vida y hoy son debacle y olvido, azucareras, fundiciones, almacenes y talleres que han perdido el uso.

Como muy bien dice el crítico Antón Castro, “este artista es también un apasionado de las vanguardias a través del “objeto encontrado”, un auténtico enredador y un artesano de la mecánica y sus posibilidades. Todo le interesa., casi todo se atreve a jugar, desde los materiales nobles al metacrilato, y no hay instrumento, invento, compresor o máquina que no le sirva de divertimento, Le da lo mismo una lavadora que un viejo teléfono”. No es que le importe que la ciudad se transforme y se embellezca. “Le revienta - señala Antón Castro- que no le dejen ver ese magnífico cielo que tanto necesita para sus lienzos y para los ojos claros de sus musas”

Guillermo Cabal estudió Delineación Industrial en Oviedo y Zaragoza. Trabajó como dibujante en dos empresas de rótulos. A partir de 1979 dedicó exclusivamente su actividad al trabajo del arte, asistiendo a cursos de modelado, dibujo, pintura, e historia del arte. En esos mismos años amplió estudios con el pintor Alejandro Cañada. También en 1984 llevó a cabo un curso de escultura con el escultor Francisco Rallo.