ZARAGOZA.- Fundación Ibercaja y Fundación CAI han renovado hoy su apoyo al Plan de prevención de drogodependencias de la Fundación Centro de Solidaridad de Zaragoza - Proyecto Hombre (CSZ). Con este motivo, ambas entidades han destinado 45.000 euros para que la Fundación Centro de Solidaridad de Zaragoza continúe
impulsando la atención de padres, escolares y jóvenes, así como la formación de profesionales y voluntarios.
Juan Carlos Sánchez, director de la Obra Social de Fundación Ibercaja; María González, directora general de Fundación Caja Inmaculada; Pilar Aznar, presidenta del Comité ejecutivo de la Fundación Centro de Solidaridad de Zaragoza; y Jesús Sánchez, director de la misma Fundación, han suscrito y presentado esta mañana el
convenio de colaboración, así como el balance de 2017.
A lo largo de 2017, el Centro de Solidaridad de Zaragoza atendió a 1.825 personas entre usuarios y familias, un diez por ciento más que el año anterior. El número total de usuarios atendidos el pasado año fue de 1.231. El alcohol fue en 2017 la principal sustancia de consumo en el inicio del tratamiento, y la cocaína pasó a ser la segunda. En el programa Tarabidán, el Centro atendió a 107 jóvenes y 167 familias, y llevó a cabo 873 acciones preventivas.
El objetivo es seguir apostando de manera decidida y conjunta por la prevención y por la intervención como herramientas valiosas en la transmisión de valores que ayuden a los jóvenes a disfrutar de sus vidas de una forma más sana, responsable y solidaria y lograr que las personas que padecen toxicomanías rompan con el mundo de las drogas y adquieran nuevos hábitos de conducta.
La Fundación CSZ lleva a cabo un Plan de prevención de adicciones entre los adolescentes que se desarrolla en dos ámbitos: la consultoría de intervenciones psicoeducativas con adolescentes en riesgo y el Programa Tarabidán de Orientación y tratamiento para adolescentes en riesgo y sus familias.
La consultoría pretende contribuir a la capacitación de aquellos agentes que intervienen con adolescentes y sus familias en el ámbito de la prevención de situaciones de riesgo, especialmente en el manejo de situaciones de conflicto y en el seguimiento de casos y situaciones grupales, dotándoles de los recursos necesarios para abordar determinadas conductas susceptibles de riesgo. También ofrece apoyo para diseñar las estrategias adecuadas a las necesidades de cada colectivo y para fortalecer los entornos de contención natural, especialmente las familias.
Tarabidán ofrece intervención directa, orientación y tratamiento tanto a nivel individual como familiar. Promueve un proceso psicoeducativo y de maduración en jóvenes que mantienen comportamientos de riesgo, teniendo en cuenta aspectos fundamentales de la persona, con objeto de facilitar su desarrollo individual, familiar y social.
Tanto Fundación Ibercaja como Fundación Caja Inmaculada colaboran con la Fundación CSZ desde mediados de los años 80 a través de diferentes actuaciones, que se concretan, además de en el apoyo al Plan de Prevención, en la cesión de los locales de la calle Manuela Sancho donde se desarrolla desde 1991 el Programa de Tratamientos de Adicciones.
impulsando la atención de padres, escolares y jóvenes, así como la formación de profesionales y voluntarios.
Juan Carlos Sánchez, director de la Obra Social de Fundación Ibercaja; María González, directora general de Fundación Caja Inmaculada; Pilar Aznar, presidenta del Comité ejecutivo de la Fundación Centro de Solidaridad de Zaragoza; y Jesús Sánchez, director de la misma Fundación, han suscrito y presentado esta mañana el
convenio de colaboración, así como el balance de 2017.
A lo largo de 2017, el Centro de Solidaridad de Zaragoza atendió a 1.825 personas entre usuarios y familias, un diez por ciento más que el año anterior. El número total de usuarios atendidos el pasado año fue de 1.231. El alcohol fue en 2017 la principal sustancia de consumo en el inicio del tratamiento, y la cocaína pasó a ser la segunda. En el programa Tarabidán, el Centro atendió a 107 jóvenes y 167 familias, y llevó a cabo 873 acciones preventivas.
El objetivo es seguir apostando de manera decidida y conjunta por la prevención y por la intervención como herramientas valiosas en la transmisión de valores que ayuden a los jóvenes a disfrutar de sus vidas de una forma más sana, responsable y solidaria y lograr que las personas que padecen toxicomanías rompan con el mundo de las drogas y adquieran nuevos hábitos de conducta.
La Fundación CSZ lleva a cabo un Plan de prevención de adicciones entre los adolescentes que se desarrolla en dos ámbitos: la consultoría de intervenciones psicoeducativas con adolescentes en riesgo y el Programa Tarabidán de Orientación y tratamiento para adolescentes en riesgo y sus familias.
La consultoría pretende contribuir a la capacitación de aquellos agentes que intervienen con adolescentes y sus familias en el ámbito de la prevención de situaciones de riesgo, especialmente en el manejo de situaciones de conflicto y en el seguimiento de casos y situaciones grupales, dotándoles de los recursos necesarios para abordar determinadas conductas susceptibles de riesgo. También ofrece apoyo para diseñar las estrategias adecuadas a las necesidades de cada colectivo y para fortalecer los entornos de contención natural, especialmente las familias.
Tarabidán ofrece intervención directa, orientación y tratamiento tanto a nivel individual como familiar. Promueve un proceso psicoeducativo y de maduración en jóvenes que mantienen comportamientos de riesgo, teniendo en cuenta aspectos fundamentales de la persona, con objeto de facilitar su desarrollo individual, familiar y social.
Tanto Fundación Ibercaja como Fundación Caja Inmaculada colaboran con la Fundación CSZ desde mediados de los años 80 a través de diferentes actuaciones, que se concretan, además de en el apoyo al Plan de Prevención, en la cesión de los locales de la calle Manuela Sancho donde se desarrolla desde 1991 el Programa de Tratamientos de Adicciones.