ZARAGOZA.- Carmen Abad, doctora en Historia del Arte y profesora de la Universidad de Zaragoza, ofreció ayer en el canal YouTube de Fundación Ibercaja la videoconferencia “Vivir en tiempos de Goya”. Es la segunda del Ciclo de conferencias “Goya: un pintor genial”, organizado por Fundación Ibercaja y la Real Sociedad Económica Aragonesa de Amigos del País. Presentó la videoconferencia Domingo Buesa, patrono de Fundación Ibercaja, quien subrayó la importancia de dar a conocer “el lado más humano de la persona de Goya a través de los conocimientos culturales de la época que le tocó vivir”.
La charla puede verse en el siguiente enlace: https://youtu.be/uFPLDn35rZU.
“Goya no fue un pintor de escenografía, pero se revelaba como un estratega casero”, afirmó Carmen Abad, quién señaló que “en correspondencia con Martín Zapater, los amigos hablan de la compra de sillas, de la compra de un catre que Martín Zapater encargó a Goya, de chocolate que Goya le encargaba a su amigo, etc.” Según la historiadora, “en esa correspondencia aflora la dimensión más cotidiana del genio, cuya biografía está marcada por varias mudanzas, enfermedades y su ascenso”.
“En la distancia forzosa de los dos amigos, los objetos eran el vehículo de las emociones que no podían profesarse en persona”, afirmó Carmen Abad, y subrayó que “estas cartas son el retrato de una profunda amistad”.
Según la historiadora, “la correspondencia y las obras de Goya reflejan los cambios de hábitos de consumo de su época”. Goya era moderno en sus aspiraciones materiales, y así lo reflejan algunas obras como “La feria de Madrid” o “El cacharrero”, en las que se observa su atracción por la novedad”. En la primera obra muestra un canterano, mueble para guardar prendas de vestir que cambió los interiores del siglo XVIII y que, con las cómodas, rompió la hegemonía de las arcas roperas. En la misma obra, encima del canterano, se observa un espejo. “Espejos y cornucopias renuevan la iluminación artificial de las casas. Se utilizaban para multiplicar los efectos de las velas encendidas”, explicó Abad.
En “El cacharrero”, Goya pinta artículos de loza hechos de manera seriada, otra moda de la época, como lo era también utilizar las botellas de vidrio oscuro para servir los vinos. Una de estas botellas, que sustituyeron a frascos o cantimploras metálicas, la reproduce Goya en su obra “La pradera de San Isidro”.
Carmen Abad destacó además el esmero de Goya en la reproducción de la lencería de cama, como puede admirarse en el autorretrato de Goya enfermo, donde la delicadeza de la lencería contrasta la dureza de la escena, y en “La maja desnuda”. Abad ha afirmado que “las muselinas de algodón orientales causaron furor en esa época, en especial la muselina blanca de Dhaka, cuya elaboración se consideraba una proeza”.
Los canapés o los sofás tapizados en los que Goya sienta a los retratados como a Antonia Zárate o a La condesa de altamirá muestran cómo el pintor traduce a pigmento los colores de moda de la decoración, el amarillo y el azul, colores que podían mostrar distintas gamas, cada una con un nombre.
La obra de Goya muestra cómo en las viviendas españolas del siglo XVIII se multiplicó el uso de muebles de asiento, según la historiadora. Carmen Abad señaló que “para sus retratos de aristócratas utiliza asientos de inspiración francesa, tallados y tapizados; a veces, taburetes de respaldo que tienen el asiento de anea encordada. Este último asiento es el que utiliza en el retrato de Sebastián Martínez y Pérez, burgués de gustos exquisitos que se manifiestan en su elegante atuendo.”
Carmen Abad es doctora en Historia del Arte por la Universidad de Zaragoza, donde es docente desde el año 2005. Ha colaborado en proyectos expositivos, divulgativos y docentes con el Museo Nacional de Artes Decorativas de Madrid, la Biblioteca Nacional, el Museo del Prado y Patrimonio Nacional.
“Goya un pintor genial”
El ciclo de conferencias “Goya: un pintor genial”, organizado por Fundación Ibercaja y la Real Sociedad Económica Aragonesa de Amigos del País, incluye diez conferencias sobre la vida y la obra de Goya y su influencia en creadores y movimientos posteriores.
El ciclo continuará el 26 de abril con la videoconferencia: “La influencia de Goya en la pintura española del siglo XIX. Del romanticismo a Picasso”, que impartirá Javier Barón Thaidigsmann, jefe de Conservación de Pintura del siglo XIX del Museo Nacional del Prado.
