NOTICIAS |

“50 AÑOS DE ARTE MODERNO ESPAÑOL”, EN IBERCAJA

- Hasta el 17 de diciembre, treinta y cinco obras de Joan Miró, Antoni Tápies, Josep Guinovart, Salvador Dalí, Jaume Plesa, Luis Feito o Manolo Valdés, entre otros artistas que trabajaron que trabajaron entre 1930 y 1980
“50 AÑOS DE ARTE MODERNO ESPAÑOL”, EN IBERCAJA

“50 AÑOS DE ARTE MODERNO ESPAÑOL”, EN IBERCAJA En la imagen, "Interieur" de Francisco Bores. Esta obra junto a otras 34 piezas se puede visitar en el Centro de Exposiciones y Congresos de Ibercaja hasta el 17 de diciembre

(ZARAGOZA, 20 OCTUBRE). -Ibercaja comienza el nuevo curso con la exposición “50 Años de Arte moderno español” de las colecciones Tous- Godia, una muestra que presenta obras de artistas de la talla de Joan Miró, Antoni Tápies, Josep Guinovart, Salvador Dalí Jaume Plesa o Manolo Valdés y otros representantes del arte español que trabajaron entre 1930 y 1980. Puede contemplarse hasta 17 de diciembre en el Centro de Exposiciones y Congresos de la entidad (San Ignacio de Loyola, 16).


La muestra reúne treinta y cinco piezas, entre las que se encuentran óleos, pintura y dibujos que presentan una gran heterogeneidad en las propuestas, lenguajes, técnicas y materiales empleados. Las obras proceden de las colecciones particulares de Rafael Tous y Carmen Godia. Los comisarios de esta exposición son Arturo Navallas y Violaya Sáchez.


El catálogo de la exposición “50 Años de arte moderno español” cuenta con textos de Arnau Puig, profesor emérito y catedrático de Estética de la Universidad Politécnica de Cataluña y miembro fundador del grupo Dau al Set, quien analiza el momento artístico y las obras que forman parte de la exposición.


Como dice Arnau Puig en las primeras páginas del catálogo: “El arte es algo que tal vez no sea básico en lo funcional, puesto que las funciones atienden a la finalidad, no a los medios. Pero el arte es algo que se convierte en esencial para la calificación de un contexto, porque uno de los elementos del contexto es quien toma conciencia de que es un contexto y lo cualifico como tal: conjunto de elementos con una función determinada. Ello se ha experimentado como contenido sensible y consiguiente impacto mental en diferentes tiempos históricos”. Y con la recopilación de estas treinta y cinco obras se pretende continuar mostrando arte y escribiendo memoria histórica.


Esta muestra aúna la pasión por el arte de dos colecciones privadas de arte contemporáneo importantes de nuestro país, y que se muestra por primera vez fuera de su espacio habitual. Es exposición nace con el objetivo de formular una revisión de la pintura española desde las propuestas de los últimos años de las vanguardias históricas hasta finales de los ochenta.


En ambas colecciones barcelonesas está latente la calidad de las obras adquiridas: Rafael Tous fundamenta sus criterios de actuación en el apoyo a las propuestas artísticas más arriesgadas de cada momento, y una parte de la amplia colección conservada en El Conventet, de Carmen Godia.



“DE LOS AÑOS 30 A LOS 80”, MEDIO SIGLO DE ARTE ESPAÑOL


Los dos cuadros más antiguos pertenecen a Joan Miró (1936) y a Joaquín Torres García (1938). Ambos artistas lo que pretenden en sus obras es dar respuesta a una cuestión planteada en su tiempo, como fue la necesidad de narrar la cotidianeidad con un lenguaje vivo, activo, que implicó compromiso y acción. Francisco Bores no quiso lanzarse al abismo de las significaciones pero sí aportó el frescor de la modernidad a las imágenes. No fue ésta la actitud de Salvador Dalí ya que con sus imágenes surrealistas transcodificaron todo lo representado, donde lo visto no es lo que se muestra sino lo sentido.


Fernando Zóbel, ya desde otro entorno, optó por una expresión directa semejante a la de la caligrafía. Joan Josep Tharrats seguía esos mismos derroteros de un arte que fuera sin significado comprometido con las circunstancias ya que las formas son suficientes para transmitir los ímpetus y las sensaciones. El mismo sendero seguiría Albert Ràfols Casamada, que escogió esa plasmación, visión directa de la sensibilidad, al verificar que al perder la anécdota las obras muestran el equilibrio entre lo que es y lo que se percibe.


Antoni Tàpies es uno de esos seres que atraviesan el mundo como si estuvieran poseídos de una rabia sentida procedente de una causa desconocida y que su necesidad vital es la de ponerla de manifiesto, plasmarla. Ésta sería la filosofía implícita en el grupo Dau al Set, que compartió con otros coetáneos suyos, como Modest Cuixart o Joan Ponç, en sus comienzos.


Josep Guinovart, nacido para la expresión plástica, enseguida encontró en lo real la médula de lo que debía ser la justificación de su obra, la calle, el entorno, en el sentido de acontecimiento y de circunstancia que disfrazaría, alteraría o camuflaría su contenido.


Manolo Millares trasladó la oscuridad mental del momento a sus monumentales arpilleras, hechas con harapos negros y manchados de rojo y blanco. Con otro lenguaje, no menos efectivo pero tal vez más sutil y delicado Luis Feito elaboró sus ensamblajes amorfos, tupidos y sombríos con alguna que otra claridad. También Manuel Rivera buscó la manera personal de contar su visión y sentimiento del mundo. Rafael Canogar, que como los anteriores formó parte del grupo contestatario El Paso, optó circunstancialmente por un tipo de formalismo altamente simbólico, otorgando valores plásticos a la realidad de la cotidiana represión policial ciudadana.


A Eduardo Arroyo le gusta más el realismo sintético de impacto por la imagen directa y sin remilgos de fidelidad natural; lo que importa es que la obra realizada incida en la mentalidad de quien la observa, que se dé cuenta inmediatamente de a qué mito alude.


En el último tercio del siglo XX, el tachismo informalista, el expresionismo dramático y el conceptualismo dieron paso a una nueva tendencia que recogía el pulso de la realidad colectiva con un lenguaje de consumo rápido. Equipo Crónica cumplió con este cometido. Se trataba de un grupo activo de artistas que más que copiar los acontecimientos lo que hacían era otorgarles imagen, hacerlos accesibles a la comprensión. Del Equipo Crónica surge después la escueta personalidad de Manolo Valdés.


En esa presentación de arte contemporáneo, el salto del Rubicón de intencionalidad y de formas lo aportó José María Sicilia y, desde una de las vertientes de la expresividad dramática, Jaume Plensa, que aparentemente no es un formalista pero sus recursos sucesivos se acercan mucho a este planteamiento.


Se cierra esta exposición en torno a la sensibilidad estética de un país, el trabajo de Miquel Barceló. Su obra se halla también instalada en esa gran lucha de cambio de concepto del soporte de la obra de arte y vacila entre los vericuetos de sí el formalismo es suficiente para el goce estético o bien hay que aportar conjuntamente al signo formal la ineludible información social o psíquica.


La Obra Social y Cultural de Ibercaja, especialmente interesada en promocionar y difundir el arte, durante los últimos años ha organizado exposiciones individuales y colectivas de muchos de los artistas presentes en la muestra.



EXPOSICIÓN:
“50 AÑOS DE ARTE MODERNO ESPAÑOL” DE LAS COLECCIONES TOUS- GODIA

LUGAR:
Centro de Exposiciones y Congreso de Ibercaja.
C/ San Ignacio de Loyola, 16

FECHA:
Del 20 de octubre al 17 de diciembre de 2006

ORGANIZACIÓN:
Obra Social y Cultural de Ibercaja

COMISARIOS:
Arturo Navallas y Violaya Sánchez

COORDINACIÓN:
Gonzalo de Diego

HORARIO:
De martes a viernes de 18 a 21. Sábados, de 11 a 14 y de 18 a 21. Domingos y festivos de 11 a 14 horas. Entrada libre.

Imágenes relacionadas

“50 AÑOS DE ARTE MODERNO ESPAÑOL”, EN IBERCAJA

“50 AÑOS DE ARTE MODERNO ESPAÑOL”, EN IBERCAJA

Descarga en alta resolución
“50 AÑOS DE ARTE MODERNO ESPAÑOL”, EN IBERCAJA

“50 AÑOS DE ARTE MODERNO ESPAÑOL”, EN IBERCAJA

Descarga en alta resolución