Jara nació hace 16 años en Zaragoza. Es una apasionada de los idiomas, de las series y de la escritura Actualmente estudia inglés, alemán y coreano y su sueño es trabajar como intérprete de idiomas, un trabajo que espera le permita vivir en los distintos países cuya historia y cultura admira, como los germánicos, anglosajones y asiáticos. Tras haber terminado sus primeros relatos y una novela, espera volver a encontrar pronto la inspiración para seguir contando sus historias, en cualquier formato.
APRENDIZ DE APICULTOR
De todos los lugares del mundo, la sala de prácticas del joven aprendiz se encontraba en un claro en mitad de un pequeño bosque que parecía estar siempre soleado.
Fuera se encontraban las abejas, creando su miel encerradas. Dentro de la sala, gris y fría, se veían mesas repletas de cachivaches y unos armarios en una esquina con los trajes adecuados para el trabajo.
También había al final de la sala una puerta, puerta que el joven aprendiz no tenía permitido abrir y, sin embargo, parecía que lo llamaba, susurrando que se saltara las normas.
VINILO
Una chica asiática de mirada asustada está delante del mismo escaparate de siempre. A pesar de que está a punto de entrar a la universidad, su pelo recogido en dos cortas coletas le da un aspecto más joven, por lo que muchos le quitan años de encima al verla.
En el escaparate se muestra un gran vinilo de su canción favorita y la joven recorre las calles de Tokio todas las mañanas para ver si sigue allí. Le da miedo que un día alguien lo compre, aunque sus ropas oscuras y arrugadas de segunda mano demuestran que no puede permitírselo, ella sigue con el sueño de poder llevárselo a su pequeño hogar algún día.
EL MISTERIO DE AGATHA CHRISTIE
Agatha se había quedado sin ideas para su siguiente novela y necesitaba inspiración. Su pasión era escribir historias de crímenes y misterios, pero sentía que ya lo había escrito todo. Por eso, cuando descubrió las infidelidades de su marido, se le ocurrió una idea, pero tenía que ponerlo a prueba.
Fue así como fingió su propia desaparición. Solo llevo una libreta y un boli al hotel en el que se escondió para anotar las reacciones y así inspirarse. Para hacer el suceso más divertido, registró el nombre de la amante de su marido en el hotel en lugar del suyo.
Su plan fue un éxito y lo tenía todo apuntado: la preocupación de su marido, los carteles y rumores, las especulaciones de la policía, las noticias en los periódicos… Aunque le decepcionó un poco que tardasen once días en encontrarla, pero eso lo podría cambiar en su futura novela…
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