Vergara (Guipúzcoa), 25.II.1680 – Madrid, 16.XII.1753
Este reconocido pintor, dibujante y grabador en buril y en dulce, ingresó en la Orden de San Francisco de Paula con 24 años y desarrolló toda su obra en su celda del convento de la Victoria de Madrid. Incluso el prelado del convento le dispensó de ciertos oficios religiosos para que dedicara el mayor tiempo posible a pintar y grabar en su celda.
Durante los cuarenta y ocho años que permaneció en el convento, creó una especie de aula abierta y, poco antes de morir, fue admitido en la recién creada Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.
Nacido en una rica familia guipuzcoana, al poco tiempo se trasladaron a Madrid, ya que Matías fue bautizado en la iglesia madrileña de San Andrés.
Desde niño se dedicó al dibujo y al grabado, aprendiendo la técnica por cuenta propia, mediante la copia de estampas extranjeras. En 1704 ingresó en la Orden de San Francisco de Paula, en el convento de la Victoria de Madrid. Allí desarrolló su obra. El prelado del convento le dispensó de ciertos oficios, para que pudiera pintar y grabar en su celda. En esta enclaustración, que duró cuarenta y ocho años, Irala creó una especie de aula abierta, llena de estampas, láminas grabadas, planos y modelos. En junio de 1753, poco antes de su muerte, ingresó en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Fue enterrado en la antesacristía del convento de la Victoria.
Grabador prolífico de láminas religiosas, destacan, sin embargo, sus estampas de carácter pedagógico.
En 1731 publicó el tratado titulado Método sucinto y compendioso, de gran influencia en la formación artística del barroco. Respecto a su obra pictórica, citada por Juan Agustín Ceán Bermúdez y Antonio Ponz, no se conserva: el convento de la Victoria de Madrid fue destruido en el siglo XIX, y la iglesia magistral de Alcalá de Henares incendiada en 1936.
Gloria Solache Vilela
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