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Curso impartido por Maite Calero, psicóloga clínica.

El humor es un tema que ha suscitado el interés de filósofos y científicos al menos desde los tiempos de la antigua Grecia. Platón y Aristóteles desarrollaron algunas de las primeras teorías conocidas sobre la comedia y el ridículo, y desde entonces algunas de las mentes más brillantes de nuestra tradición intelectual han considerado la naturaleza y las funciones del humor, entre ellos Hobbes, Kant, Schopenhauer, Bergson, Spencer y Koestler (Jáuregui, 1998). 

El sentido del humor es una capacidad única del ser humano valorada en muchas, si no todas, las culturas. Se le atribuyen numerosos beneficios psicológicos (sensaciones y estados de alegría, bienestar y satisfacción, reducción del estrés, prevención de la depresión), cognitivos (una organización cognitiva más abierta, flexible y compleja, con la habilidad para modificar patrones fijos y negativos de análisis y pensamiento, una mejor integración de los distintos tipos de información), físicos (mayor tolerancia al dolor, activación del sistema inmunológico, mejora del sistema cardiovascular, etc.) y sociales (mayor empatía, mejoras en la comunicación, etc.). Las investigaciones en el joven campo de los estudios del humor han proporcionado apoyo científico a estas afirmaciones.

No cabe duda de que la risa y el sentido del humor merecen un importante protagonismo dentro de la psicología, especialmente en el marco de la Psicología Positiva, definida como el estudio de las emociones y los estados positivos, proponiendo a modo de prevención y tratamiento terapéutico, potenciar las fortalezas de la persona. 

El humor (y la risa) producen una de las sensaciones más placenteras de la experiencia humana, sirviendo de amortiguador emocional.

 

* La realización del curso está condicionada a un número mínimo de alumnos.


Dirigido a

Público en general.


Objetivos

Dado que actualmente existe un marcado incremento de desordenes psíquicos, se hace necesario que los psicólogos ampliemos el repertorio de estrategias en el área preventivo asistencial.

Y aquí es donde juega un papel fundamental la Psicología Positiva, proporcionando su ayuda a través de aspectos tan importantes como el son el optimismo, la resiliencia, la creatividad y el sentido del humor.

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