¿Vamos a tener menos agua?

Fundación Ibercaja y La Real Academia de Ciencias de Zaragoza, presentan el ciclo de conferencias: Impactos del cambio climático: el reto de la adaptación.

El ciclo se inaugura hoy con la conferencia: ¿Vamos a tener menos agua? que imparte Miguel García Vera, doctor en Hidrogeología y jefe de Planificación Hidrológica de la Confederación Hidrográfica del Ebro; se completa los días 23 y 30 de octubre con los títulos: Calentamiento global: ¿Habrá más riesgos para nuestros montes? a cargo de Rafael Calama Sainz, doctor Ingeniero; y El cambio climático y el incremento de enfermedades infecciosas emergentes, que impartirá Caridad Sánchez Acedo, doctora en Veterinaria.

Los efectos del cambio climático en los recursos hídricos han sido objeto de estudio por numerosos investigadores desde hace muchos años. En principio hay un consenso bastante generalizado del escenario en el año 2100, el cambio climático supondrá una disminución media de lluvias en la cuenca del Ebro del 7 %, de las aportaciones a los ríos del 20 % y de la recarga a los acuíferos del 16 %. Los usos de agua se verán también afectados con un incremento de la evapotranspiración de los cultivos del 13 %. Además, se producirán una disminución del tránsito sedimentario y habrá efectos en la calidad de las aguas, además de en la biodiversidad del medio hídrico.

Desde hace años se está haciendo un esfuerzo para adaptar las políticas del agua a estas previsiones. Este hecho se refleja con claridad en la evolución de los planes hidrológicos en los que se han recogido medidas de adaptación al cambio climático. Entre todas estas medidas destaca la mejora de la eficiencia en el uso del agua, algo en lo que la sociedad está trabajando desde hace lustros, la mejora de la oferta mediante la regulación y la consolidación de los sistemas de suministro, los sistemas de alerta temprana y la administración sostenible de los nuevos usos de agua.

Es necesario que la sociedad esté a la altura de los retos de futuro con precisos diagnósticos y una adecuada capacidad de anticipación. El caso del cambio climático constituye una asignatura de obligada superación. En ello nos jugamos mucho y hemos de trabajar todos juntos de forma coordinada y responsable para dar pasos en la buena dirección.