La extrañísima idea de una nueva comunidad política europea… que ya existe

En 1948 se crea la Unión Europea Occidental, UEO, con perfil de defensa; en 1949, la OTAN, alianza de defensa colectiva, al amparo de la Carta de la ONU; y el Consejo de Europa, comunidad política europea con ambición paneuropea y sede en Estrasburgo (Francia , obviamente). Hoy, con 46 Estados miembros, tras la exclusión de Rusia (la UE tiene solo 27).

El pasado 6 de octubre de 2022 sorprendente se celebra una cumbre informal en Praga para, según periodista de la corte de Ursula Gertrud von der Leyen, “crear una comunidad política europea que excluya a Rusia”, cuando esa comunidad ya existe y, además, en ella ya no está Rusia. Se comprueba que nos mienten y, por supuesto, no se creará nada tras Praga. Entonces ¿Quiénes son los filisteos? Habrá  que ver qué hay detrás, y sobre ello se hablará.

Es cierto que el Estatuto de Londres, que crea el Consejo de Europa, no le da “competencia global”, pero también lo es que sólo le priva de competencia en un único tema, la defensa precisamente. Por consiguiente, y teniendo en cuenta las finalidades del Consejo de Europa, resulta obvio que sí es una comunidad política europea, e incluso paneuropea, de lo que dista mucho la Unión Europea, sobre todo tras la salida del Reino Unido.

La Unión Europea, en sus difíciles relaciones con el Consejo de Europa, al que desprecia en realidad, ha aprovechado las contradicciones de Macron, mal rodeado por ultrafederalistas, para atacar a Estrasburgo, e incluso en el discurso-mitin de  Von der Leyen en el Parlamento Europeo, ha dado a entender que sólo cuenta la UE, y que allí deben recalar tres países, uno de ellos Ucrania, cuando los tres están ya en el Consejo de Europa, lo que es inverosímil que ella desconozca, pero es evidente que parece y quiere desconocer. En paralelo, recordemos que el “Día de Europa” es el 5 de mayo, y no el 9, que sería el de la “Unión Europea”, como la bandera europea, de 12  estrellas siempre, y el himno europeo, se acuñaron en Estrasburgo y no en Bruselas. Y puestos a señalar, el artículo 6 del Tratado de Lisboa establece una obligación internacional que la Unión Europea está desobedeciendo, ni más ni menos.

Si sumamos a este sinsentido la  estupefaciente  petición de la Presidenta de la >Comisión Europea de otra Convención “antiestatal” (es decir, abiertamente anti CIG, la Conferencia intergubernamental de reforma del Tratado, que éste prevé explícitamente), olvidando lamentablemente el clamoroso fracaso de la anterior Convención  y su presuntuoso  e irresponsable Tratado “constitucional”, que tumbaron abrumadoramente los pueblos francés y neerlandés, el temor por la supervivencia de la UE y del euro está justificado.

En la conferencia de hoy el Prof. Dr. Maximiliano Bernad y Álvarez de Eulate, catedrático emérito de Derecho Internacional Público y Relaciones Internacionales, comendador de la Orden de Isabel la Católica, presidente del Real Instituto de Estudios Europeos y catedrático europeo “Jean Monnet” de Instituciones y Derecho de la Unión Europea, desarrollará la anterior exposición dentro de un contexto o momento histórico crítico y en el que se advierte una Unión Europea desnortada.